Se han dicho muchas tonterías sobre la imagen social del bibliotecario. Más sobre la bibliotecaria. Y sobre todo se han dicho en inglés. Yo voy a decir una cuantas tonterías más, en español, pero sobre todo voy a intentar colgar fotos que reflejan nuestro lado más extraño.

28.2.06

Célebres pero por otra cosa (5)

No se me puede negar que ingenioso sí que soy. Tuvo gracia aquello de que Berlioz "colgó la bata por la batuta" (símil o imagen: dejó los estudios de medicina para dedicarse de lleno a la música); o llamar a la bibliotecaria de Gran Hermano "esta chica tan pintona". O decir que el bibliotecario Bud Spencer y su amigo Terence Hill hacían filmes "como bestias".

El amigo Chesterton decía que "el satírico nunca empuña la espada en vano" y que "el humor ha sido, desde la época del Libro de los Proverbios, el martillo de los idiotas"; y el amigo Perich: "Por el humor se sabe dónde está el fuegor". Vuelvo por lo que decía el otro día: no todo esto tiene gracia, no siempre se puede encontrar un chistecillo sobre Hume bibliotecario o una anécdota verdadera sobre Mao bibliotecario. Pero en su conjunto esta galería de monstruos creo que acabará ayudándonos a saber quiénes somos, puesto que reflejan nuestra imagen como los espejos del Callejón del Gato. O sea que no se puede alegar en un concurso de méritos de la Administración seguir los pasos de Laura Bush, ni podemos, cuando creemos el Colegio Profesional, vender llaveros con la efigie de Mike Tyson. Pero podéis decirles a vuestros amigos que os dedicáis a eso de la "Bibliotelocomía" antes de que pase a llamarse CRAILOGÍA.

Sigamos con ellos, en el absurdo orden habitual:



Papa Nicolás V (1397-1455).
No es el primer Papa Bibliotecario, ni será el último; ya en el siglo IX encontramos la figura, menos ventilada, de un Anti-Papa (29 Sep 855 - 2 Oct 855 Anastasio Bibliotecario) que merecerá otra entrada aquí, más tarde. Ahora vamos con uno célebre por haber sido bibliotecario antes que Papa.

Tommaso Parentucelli nació en Sarzana el 15 de noviembre de 1397. "Ordenado sacerdote en el año 1421, fue primero, durante veinte años, secretario del cardenal y obispo de Bolonia, el beato Niccolò Albergati, y luego profesor de teología en la universidad boloñesa, tomando parte activamente en dos concilios, el de Basilea, en el año 1433, y el de Ferrara-Florencia, para la unión con las Iglesias orientales, de 1438 a 1443. La divina Providencia quiso que después fuera obispo de Bolonia y cardenal. En marzo del año 1447, el Señor lo llamó a guiar la Iglesia universal, como Sucesor del apóstol Pedro. Durante los años de su pontificado, hizo fructificar de modo amplio y eficaz los valiosos talentos de naturaleza y gracia de que Dios lo había dotado: un profundo espíritu de humildad y mansedumbre, una piedad ardiente, un extraordinario amor a la paz, una singular pasión por la cultura literaria y las artes, y una fina habilidad diplomática." [Tomado de Vatican.va]. Durante su estancia en Florencia había trabajado como bibliotecario de Cósimo de Medici, afamado cacique local. Ser bibliotecario de un afamado cacique local renacentista florentino significaba ser un experto bibliopola ("cuco, caco, faquín, bibliopirata"), osea ser el responsable del acrecentamiento de la colección de manuscritos del patrón, a base de ordenar confiscaciones, donaciones obligatorias y expolios de bibliotecas sacras o profanas. Como Papa inició la colección de la Biblioteca Apostólica Vaticana con su propia colección de 350 manuscritos; a su muerte la biblioteca contaba con 1.500. La cosa es que tengo entendido que Nicolás V creó un sistema de clasificación bibliotecaria, que se aplica desde entonces en la Biblioteca Apostólica Vaticana, pero no he encontrado referencias sobre el tema, y las signaturas topográficas que aparecen en su OPAC podrían ser LC o Lenin, vaya vd. a saber. Si me entero otro día os lo haré saber.

Mi hermano el Bibliotecario Anarquista tiene una preciosa foto del Papa Bibliotecario levitando entre las estanterías mientras junto al catálogo alfabético de autores y anónimos se aparece el espectro de la mecanógrafa que le hacía las copias. No os la perdáis.




Anti-Papa Anastasio el Bibliotecario (810-879).
Buscando el otro día la vida del Papa Nicolás V (bibliotecario mediceo) me encontré con la vida del Anti-Papa Anastasio, conocido como El Bibliotecario precisamente porque lo fue. Y no le va a la zaga al amigo Bud Spencer en vida agitada. Allá van los retazos:

Este sobrino del obispo Arsenio fue educado en la lengua griega por monjes y llegó a ser Abad del Monasterio de Santa María en Trastevere (Roma), donde tradujo al latín la biografía de San Juan el Caritativo. El Papa Adrián II (867-872) le nombró bibliotecario de la Iglesia romana, primero que llevó ese nombre, y que significaba ser "portador de secretos". El Emperador Luis II lo designó como enviado en 869 a Constantinopla, con dos hombres de alta jerarquía en el Imperio Francogermanico para gestionar un matrimonio entre el hijo mayor del emperador bizantino y la hija del emperador en el Occidente. Cuando los enviados llegaron a Constantinopla se estaba celebrando el Octavo Concilio Ecuménico, y Anastasio que asistió a la última sesión (febrero de 870), celosamente defendió la causa papal. En su camino a casa los delegados papales fueron asaltados, y las "Actas o Leyes" del Concilio, sustraídas. Sin embargo, habían entregado la mayoría de las declaraciones de obediencia de los obispos griegos a Anastasio, quien también tenía copia de las "Actas o Leyes" y pudo así entregar estos documentos al Papa. Por orden de éste tradujo las "Actas..." al latín. El Papa siguiente, Juan VIII (872-82), que apreciaba también a Anastasio, lo confirmó en la Oficina de Bibliotecario, con asuntos importantes confiados a él, y lo alentó que que llevara más allá al trabajo literario.

Si un pasaje en los anales de Hincmar de Reims es genuino (Mon. el Germen. Hist.: Scriptores, I, 447) y Hincmar no ha confundido a dos hombres, entonces el bibliotecario Anastasio es el mismo presbítero romano Anastasio que en 874 se hizo sacerdote titular de San Marcelo, y en 848 escapado de Roma, residió en varias ciudades. A causa de su huida, fue excomulgado por un sínodo romano en 850, y, como no volvió, fue anatematizado y destituido por otro sínodo en 853. Después de la muerte de León IV en 855 este Anastasio fue elegido como Antipapa por la facción imperial, cargo que ocupó durante 5 días. Anastasio, tan violento como erudito, tomó al asalto el palacio de Letrán a la cabeza de sus seguidores; se comportó brutalmente con el pontífice legítimo y le hizo encerrar en prisión. Decepcionados seguramente por los métodos expeditivos de Anastasio, sus adeptos le fueron abandonando, y el impetuoso cardenal fue expulsado de Letrán tras dos días de asedio. Ante la sorpresa de todos fue tratado por Benedicto con exquisita mansedumbre y repuesto en su cargo de Bibliotecario.

Durante el pontificado de Adrián II Anastasio tuvo serias dificultades con la Justicia: en 868 su hermano Eleuterio sedujo a la hija del Papa (!), que vivía con él en Palacio, y después de raptarla se casó con ella. Para vengarse del Papa, que había entregado el caso a la justicia, Eleuterio asesinó a la madre y a la hija. El asesino fue arrestado y ejecutado y Anastasio, considerado como el fautor (o instigador ) del asesinato fue castigado con excomunión y destitución.

Anastasio tradujo del griego al latín las "Actas o Leyes" de los Séptimo y Octavos Concilios Ecuménicos, así como varias leyendas de santos, y otras escrituras. También compiló un trabajo histórico, "Cronografía Tripartita" de Theophanes, Nicephorus, y Syncellus, e hizo una colección de documentos acerca de los asuntos del Papa Honorio. Se han conservado varias cartas importantes escritas por él. Sus escrituras serán encontradas en P.G., XXIX; P.L., LXXIII, CXXII, CXXIX. [Tomado de la Enciclopedia Católica y de Encuentra.com]. Se le atribuye asimismo la autoría del "Liber Pontificalis" que recoge la Leyenda de la Papisa Juana (Habet duos testiculos et bene pendentes). Y en la Vida de San Metodio (evangelizador de los pueblos eslavos) leemos lo siguiente: "Y al día siguiente la cantaron en la iglesia de santa Petronila, después, al día siguiente, en la iglesia de san Andrés y después en la basílica del gran Doctor de las gentes Pablo Apóstol, y toda la noche cantaron en lengua eslava elevando alabanzas; luego, también el día siguiente celebraron la liturgia sobre el sepulcro [del santo], ayudados por el obispo Arsenio, que era uno de los siete obispos [suburbicarios] y por Anastasio Bibliotecario".


Santa Matilde de Hackeborn, Abadesa (1240-1299).
Se celebra su festividad el 26 de febrero. Vamos con su vida: "La primera Abadesa de Helfta fue Cunigunda de Halberstadt, la cual murió en 1251. A ella la siguió en el cargo Matilde, que tenía recién 19 años: se desempeñó como Abadesa desde 1260 hasta su muerte en 1299. Matilde nació en Turingia. Ella provenía de la estirpe de los barones de Hackeborn, quienes poseían tierras en el norte de Turingia y en la zona de Harz y estaban emparentados con los Hohenstaufern. A los 7 años fue Matilde a la escuela del convento, entró más tarde en la Orden (Cisterciense) y se convirtió en directora de la escuela del convento de Helfta. Son conocidas sus grandes dotes musicales. Se convirtió en primera cantante en el coro litúrgico, sacristana, bibliotecaria, a ella le fueron confiados los valiosos escritos, copias y pinturas de libros. Su principal obra se llama "Libro de la corriente de alabanza", en el cual Matilde de Hackeborn escribe: "Yo soy más fácil de alcanzar que cualquier otra cosa. Ni un hilo ni una astilla, nada es tan pequeño y tan inferior que uno pudiera atraerlo a sí con un simple acto de la voluntad. A mí en cambio, puede el ser humano llevarme a sí con su simple voluntad" [Tomado de Magnificat.ca]

Otras fuentes aseguran que Matilde fue beguina durante casi toda su vida, y que sólo al final de la misma ingresó en el monasterio de Helfta, presionada socialmente: hay que tener en cuenta que las beguinas eran mujeres libres, que vivían solas su experiencia mística sin sometimiento de ninguna clase, y que como Matilde solían ser autoras de poemas de amor visionario; se llamaban "trovadoras de Dios".



La Puta Bibliotecaria (19??- )
Con perdón, pero ya basta de santos. No he encontrado una biografía fiable de La Puta Bibliotecaria, nisiquiera una foto fidedigna, pero he encontrado varias referencias a su existencia, andares y decires en diversos relatos y poemas que no reproduzco por miedo a la censura:

...pues este no sé si continuará, la verdad. Ya veremos.

23.2.06

Célebres pero por otra cosa (4)

Lamento ponerme tan serio; el número 3 me salió bastante serio, y no sé si voy a poder dominarme en el futuro. Uno no siempre tiene chascarrillos bibliotecarios para todo el mundo, la verdad, a lo mejor a nadie le hace gracia Robert Burton (hay que leerlo para creerlo) o un día me demanda la chica esta de Granada tan pintona, qué se yo. Tengo espíritu de enciclopedista desordenado y, como voy a salto de mata, a veces entre mata y mata hay una zanja. Pero está en mi ánimo mostraros aún unos cuantos personajes más o menos históricos, más o menos célebres, y más o menos bibliotecarios... y más o menos estrafalarios. La Historia nos dirá si alguno de nosotros no seremos más estrafalarios o más histriónicos. Vale.


Gloria Fuertes (1917-1998).

Autobiografía:

"Gloria Fuertes nació en Madrid
A los dos días de edad,
Pues fue muy laborioso el parto de mi madre
Que si se descuida muere por vivirme.
A los tres años ya sabía leer
Y a los seis ya sabía mis labores.
Yo era buena y delgada,
Alta y algo enferma.
A los nueve años me pilló un carro
Y a los catorce me pilló la guerra;
A los quince se murió mi madre, se fue cuando más falta me hacía.
Aprendí a regatear en las tiendas
Y a ir a los pueblos por zanahorias.
Por entonces empecé con los amores,
-no digo nombres-,
gracias a eso, pude sobrellevar
mi juventud de barrio.
Quise ir a la guerra, para pararla,
Pero me detuvieron a mitad del camino.
Luego me salió una oficina,
Donde trabajo como si fuera tonta,
-pero Dios y el botones saben que no lo soy-.

Escribo por las noches
Y voy al campo mucho.
Todos los míos han muerto hace años
Y estoy más sola que yo misma.
He publicado versos en todos los calendarios,
Escribo en un periódico de niños,
Y quiero comprarme a plazos una flor natural
Como las que le dan a Pemán algunas veces."

Esta madrileña de El Avapiés, que estudió entre otros en un colegio de la Calle Mesón de Paredes (cerquita de mi última casa en Madrid) ingresó al los 14 años en el Instituto Profesional de la Mujer (en la calle Pinar, donde estuvo mi primer colegio) y allí se graduó en Taquigrafía, Mecanografía, Gramática, Literatura, Higiene y Puericultura. Hasta 1955 trabaja de oficinista en muchos sitios, y entonces, ya poeta laureada, se matricula en el curso de Biblioteconomía del Instituto Internacional, de la calle Miguel Ángel (posiblemente la primera biblioteca moderna de Madrid). Organizó una biblioteca infantil ambulante para pueblos, y de 1958 a 1961 trabajó de bibliotecaria en el propio Instituto Internacional. Despues vinieron las becas, más publicaciones, viajes a Estados Unidos, y finalmente los programas infantiles de la tele (esos últimos años yo vivía enfrente de su casa, en Chamartín, y a veces la veía en la compra). De niño la aborrecía, y siendo adolescente descubrí su poesía "de mayores" y me aficioné. Sólo supe que había sido bibliotecaria el día que murió (envié una necrológica a Iwetel, un poco en desagravio por el injusto artículo que publicó Elvira Lindo en EL PAÍS). ¡Leñe con la eñe!



August Strindberg (1849-1912).
Autor teatral sueco, considerado con frecuencia como el mejor escritor que ha dado ese país escandinavo. Nació en Estocolmo el 22 de enero de 1849, hijo de un noble arruinado y su sirvienta. Estudió en la Universidad de Uppsala, donde empieza a escribir dramas. En 1874 entra a trabajar en la Biblioteca Real de Estocolmo como auxiliar. En 1875 consigue la plaza de bibliotecario titular, y es entonces cuando se casa por primera vez, y comienza además su éxito como dramaturgo; ese mismo año se echa de amante a la Baronesa Siri Von Essen, que empieza a trabajar como actriz en las obras de Strindberg; en 1877 se casa con ella (despues de haberse divorciado de la anterior, claro), y en 1881 abandona el cargo de bibliotecario para dedicarse de lleno a la escritura. Se convierte al Socialismo Utópico, sufre una crisis matrimonial, varias bancarrotas, aprende fotografía, se divorcia de Siri y se casa por tercera vez, vive en Dinamarca, Alemania, Francia. Experimenta con la alquimia, se afilia al Movimiento Teosofista y se hace amigo de ocultistas y pintores bohemios. Se divorcia por tercera vez y se casa por cuarta. Vuelve a vivir en Estocolmo. Se enamora de una joven actriz. En 1912 recibe el Premio Anti-Nobel, una gran cantidad de dinero recaudada por suscripción popular en compensación por no haber recibido el Premio Nobel. Y se muere.



Bud Spencer (1929- ).
Carlo Pedersoli, célebre actor italiano. Particularmente célebre por sus películas con Terence Hill (Mario Girotti): "Le llamaban Trinidad" (1970), "Le seguían llamando Trinidad" (1971), "Le llamaban Bulldozer" (1978), "Estoy con los hipopótamos" (1979), "Quien tiene un amigo tiene un tesoro" (1981), y otros 400 ó 500 títulos así; supo lo que era el triunfo cuando ganó la medalla de Capeón Italiano de Natación Estilo Rana, mientras estudiaba la carrera de Química en la Universidad de Roma. Pero en 1947 su familia se traslada a América, y Carlo-Bud tiene allí varios trabajos: empleado de un taller mecánico en Río de Janeiro, bibliotecario en Buenos Aires, y secretario de la Embajada Italiana en Montevideo. En los años 50 vuelve a Italia y vuelve a ganar campeonatos de natación; se matricula en Derecho en la Universidad de Roma, y es en esos años cuando "por su físico musculoso y escultórico" le contratan de extra para hacer de soldado romano en Quo Vadis; simultáneamente, participa en las Olimpiadas de Helsinki, como miembro del equipo italiano de water-polo, es invitado por la Universidad de Yale en Estados Unidos a pasar una temporada, y vuelve a participar en unas Olimpiadas, las de Melbourne de 1956. Se licencia en Derecho y vuelve a América, donde trabaja en la construcción de la Autopista Panamericana y en un concesionario de coches en Panamá; vuelve a Roma a participar en las Olimpiadas de 1960 y se casa y comienza a escribir textos de canciones para cantantes italianos de moda y de bandas sonoras de películas italianas, y en 1967 hace su primera película con Terence Hill "Dios perdona... o no"; llega el éxito internacional y empiezan a hacer películas los dos como bestias (también se saca el título de piloto de helicópteros, graba varios discos en los que canta y compone, y dirige varias películas). Su último trabajo (2003) es dramático. Uffff! Qué carrerón, de verdad te lo digo.


David Hume (1711-1776).
Filósofo empirista escocés, nacido en Edimburgo, se matriculó en su Universidad a la temprana edad de 12 años, en la carrera de Derecho según indicaciones de su padre. No terminó la carrera, abandonó la Universidad y se puso a trabajar en una tienda mientras estudiaba en casa por las noches. En 1734 se marchó a Francia, donde escribió su primera obra, el "Tratado sobre la naturaleza humana", publicada en 1739 con mala acogida de público y crítica. Escribió despues los "Ensayos morales y políticos", trabajó de preceptor de un noble, viajó a Italia, y en 1752, de vuelta a Escocia, tras publicar sus "Discursos políticos" intentó obtener una cátedra en la Universidad; no se la dieron, pero a cambio consiguió el empleo de Bibliotecario del Colegio de Abogados de Edimburgo. Trabajando allí escribió una monumental "Historia de Inglaterra". No fue un filósofo particularente estrafalario; Bertrand Russell dijo de él "Rousseau estaba loco, pero fue muy influyente; Hume era cuerdo, pero no tuvo seguidores." Hume dio un paso revolucionario en la historia de la filosofía al rechazar la idea de causalidad, argumentando que "la razón nunca podrá mostrarnos la conexión entre un objeto y otro si no es ayudada por la experiencia y por la observación de su relación con situaciones del pasado. Cuando la mente, por tanto, pasa de la idea o la impresión de un objeto, a la idea o creencia en otro, no se guía por la razón, sino por ciertos principios que asocian juntas las ideas de esos objetos y los relaciona en la imaginación". A esto llámasele escepticismo. Como bibliotecario tuvo algunos problemas: en 1754 ordenó la compra de ciertos libros (que necesitaba para escibir su Historia) que fueron clasificados de "indignos de formar parte de la colección de una biblioteca erudita", por lo que se pidió su dimisión e incluso su excomunión (no nos consta qué libros eran); los Patronos de la Biblioteca cancelaron el pedido, cosa que Hume tomó como una ofensa personal pero no dimitió, sino que se mantuvo en su puesto hasta la publicación de la monumental obra en 1757, fecha en que le cedió la plaza a un amigo, el poeta ciego Thomas Blacklock (habría que escribir una Historia de los Bibliotecarios Ciegos, que aquí ya llevamos dos).



John Edgar Hoover (1895-1972)
Político estadounidense, fundador del FBI. Licenciado en Derecho, en 1917 ingresa en el Departamento Federal de Justicia. Como funcionario estatal iría escalando puestos hasta convertirse en director de la policía federal en 1924. Desde este puesto se responsabilizó de crear un cuerpo de departamento de policía, capaz de abarcar todo aquello que afectara a la seguridad del Estado. De este modo en 1935 nace el Federal Bureau of Investigation, más conocido como FBI. A pesar de no disponer de suficientes medios para llevar a cabo la tarea que tenía encomendada, Hoover puso en marcha un selectivo sistema de elección para contratar al personal (Hoover era masón y creó una logia masónica especial para agentes del FBI y se acusa que era difícil para los no masones ascender en la Agencia bajo la dirección de Hoover). Por otra parte, introdujo otras mejoras con las que logró elevar la categoría del FBI a una de las organizaciones más eficaces. A Hoover se le debe la captura de personajes como Al Capone y otros líderes del crimen organizado. Todos estos éxitos engrandecieron su ego y su autoritarismo. Una de las empresas menos populares que encabezó fue el Comité de Actividades Antinorteamericanas. De los cuatrocientos hombres con que contaban en un principio pasó a dirigir catorce mil. Como cabeza del FBI permaneció casi medio siglo, y se caracterizó por el empleo de procedimientos carentes de todo tipo de escrúpulos. Obseso del orden y la rutina, apasionado por los rumores insignificantes, sobre todo si se referían a la vida sexual de los presuntos subversivos, fue utilizado sucesivamente por todos los presidentes norteamericanos. Su exacerbado racismo le llevó a perseguir implacablemente a gente de color y al propio Martin Luther King. Murió de un ataque cardiaco cuando investiaga el asesinato de Kennedy (no se le practicó autopsia) (A Hoover, no; a Kennedy si).

¡Ah! ¡Se me olvidada! También fue bibliotecario: trabajó de catalogador en la Biblioteca del Congreso de Washington durante 5 años. Allí pudo ejercer lo que dice más arriba de "empleo de procedimientos carentes de todo tipo de escrúpulos, obseso del orden y la rutina, apasionado por los rumores insignificantes". También he leído esto: "Hoover, influenced by his work at the Library of Congress, decided to create a massive card index of people with left-wing political views. Over the next few years 450,000 names were indexed and detailed biographical notes were written up on the 60,000 that Hoover considered the most dangerous. On 7th November, 1919, the second anniversary of the Russian Revolution, over 10,000 suspected communists and anarchists were arrested in twenty-three different cities. However, the vast majority of these people were American citizens and had to be eventually released. However, Hoover now had the names of hundreds of lawyers who were willing to represent radicals in court. These were now added to his growing list of names in his indexed database." [Tomado de Spartacus, citado en TekaTeka]. Perdonadme, catalogadores.

...continuará continuando.

22.2.06

Célebres pero por otra cosa (3)

Sigue la ristra de caracteres bibliotecarios célebres pero por otra cosa: ya sé que hay abundancia de escritores frente a los pocos músicos aquí representados, o que son más hombres que mujeres, o que son más blancos que de otros colores, pero es que aquí no valen cuotas. La Historia de la Biblioteca Absurda no nos ha deparado (todavía) un listado de célebres cocineros bibliotecarios, fontaneros bibliotecarios o guitarristas heavy-metal bibliotecarios... pero tenemos ángeles del infierno bibliotecarios, plagiarios bibliotecarios, esposas de asesinos en serie bibliotecarias, y estoy investigando la existencia de un domador de circo bibliotecario, aunque puede que se trate de un rumor. No sé. Las sugerencias son bienvenidas.

Allá van otras cinco entradas dispersas de la "Legenda Aurea Libraria". Van en orden absurdo, como de costumbre (en realidad son entradas correspondientes a la letra B, pero es que el orden alfabético no deja de ser absurdo):



Jorge Luis Borges (1899-1986).
Georgie Borges pasó buenos ratos de su infancia en la biblioteca privada de su padre "donde le fueron reveledas la poesía, las ilustraciones de los libros y las letras de molde". La cosa es que se aficiona a los libros, y sobre todo a la literatura inglesa, por lo visto. Y en 1937, con 38 añitos, entra a trabajar "como auxiliar segundo en la Biblioteca Miguel Cané, un anexo de la Biblioteca Municipal de Buenos Aires, ubicada en el barrio de Almagro. Después será ascendido a auxiliar primero, con un leve aumento de sueldo. Su estancia allí tiene un sabor agridulce, ya que el retrato robot (?) que se había hecho del trabajo y de los bibliotecarios se esfuma el primer día. Nada más llegar, clasifica en una sola jornada más de ochenta libros (??). Eso se supo en la Miguel Cané y al día siguiente se le acercó un colega para decirle que su actitud constituía una falta de compañerismo, pues allí había cincuenta bibliotecarios (???) y no había trabajo para todos, por lo que el proceso de clasificación debía ser lento. A lo sumo, cuarenta al día". Habla Borges: "Estuve en la biblioteca durante nueve años. Fueron nueve años de firme infelicidad. En el trabajo, los otros hombres no se interesaban en otra cosa que en las carreras de caballos, en el fútbol, en los cuentos obscenos." Despreciado por sus colegas debido a sus intereses literarios, Borges se refugiaba en el sótano o en la azotea del local del Municipio para leer y escribir. Como resultado de ello, aquel mundo deprimente fue transformado primero en un artículo, La biblioteca total, enviado a Sur en 1939, y luego en el cuento: La Biblioteca de Babel, publicado en: El jardín de senderos que se bifurcan, en 1941. En 1946, para fortuna de Borges, uno de sus compañeros de trabajo lo delató por ser un anglófilo liberal y un obtuso antinazi; al poco tiempo, un decreto peronista lo promocionó al puesto de inspector de aves y conejos en el mercado público de la calle Córdova. Naturalmente, Borges no aceptó el cargo aduciendo no tener la suficiente erudición para desempeñarlo. "En 1955, recién iniciado el nuevo gobierno, tras la dimisión del inefable Perón el 31 de agosto de ese año, Borges es nombrado para su sorpresa Director de la Biblioteca Nacional". Contaba 56 años. "El primer día, abrumado por la magnitud del cargo, su madre lo acompaño al trabajo". Contaba 56 años (él, no la madre). "Tan grato era ese rincón bonaerense que Borges pensó trasladar su lugar de residencia al interior de la Biblioteca. Su madre se lo desaconsejó, por la dificultad de calentar en invierno un local con los techos tan altos" Citas tomadas de [Ángel Esteban. Borges y las bibliotecas. Mi Biblioteca nº 1, abril 2005]. Los subrayados son míos.



Batgirl (19??- ).
Bat-Girl o Batgirl hace su primera aparición pública en el número 139 de Batman (abril de 1963) con el aspecto de una jovencita de unos 15 años, rubia y con minifalda (medidas: 5'2'' de alto, 110 lb. de peso), acudiendo a salvar a su tía Batwoman que corría peligro junto a su novio (de la tía) Batman, y a su... bueno, a Robin. Su nombre real es Barbara Gordon. Hija del Comisario de Policía de Gotham City, de camino a un baile de máscaras tuvo oportunidad de abortar un intento de secuestro de Bruce Wayne (a la sazón la personalidad pública de Batman). Poco a poco fue introduciéndose en las historietas de Batman como un personaje de tímido aprendiz de superhéroe: un ratón de biblioteca (empleada de la Biblioteca Pública de Gotham City) de aspecto cariñoso, con sus gafas y sus dos moños (como la Dama de Elche, vamos), que con el paso de los años (estuvo activa entre 1966 y 1986) pasa a ser conocida como Babs, cambia de gafas, abandona el uso de los moños por una melenita más mona y claro, empiezan a salirle novios, el más popular de ellos un pequeño superhéroe conocido como Nightwing (Ala Nocturna) y que en realidad no es otro que... el mismísimo Robin, en ese momento hijo adoptivo de Batman. Este culebrón de superhéroes no tiene fin, porque aparece de por medio Superman y diferentes tipos de villanos que se disputan la paternidad biológica de Babs, que según unos pasaría a ser hermana de padre de Robin (con lo que su amor sería imposible, o al menos desgraciado) y según otros hija ilegítima de Batman y Batwoman (aunque sobre la virilidad de Batman siempre ha habido sus más y sus menos, siempre de la mano del jovencito Robin, que podría ser su yerno... ¡buff!). La cosa es que entre las habilidades destacadas de Batgirl se cuenta: artes marciales y otras técnicas de lucha, pero sobre todo destaca "as a a skilled detective, a superb hacker and an incredible genius". Vamos, una profesional de la información.



Hector Berlioz (1803-1869).
Compositor francés que ejercerá una influencia determinante en la evolución de la música sinfónica y lírica, este estudiante de medicina que fue a Paris a la Universidad y colgó la bata por la batuta en 1824 compuso su primera obra importante en 1825, la Misa Solemne. Más tarde llegaron obras como "La revolución griega" y "La muerte de Sardanápalo", pero es en 1830 cuando conoce el éxito parisino en la presentación de su "Sinfonía Fantástica", que es un poema de amor juvenil romántico y exaltado en cinco movimientos orquestales tempestuosos y ruidosísimos. Pero desde que llegó en 1821 a París fue un asíduo usuario de la Biblioteca del Conservatorio, donde se dedicaba a estudiar y copiar las partituras de sus mayores antes incluso de estar matriculado como alumno. A pesar de sus escaramuzas con el viejo Cherubini (director del Conservatorio) consigue que le contraten como bibliotecario adjunto en 1838, y consigue la plaza de bibliotecario titular en 1850; ese año dona a la Biblioteca los manuscritos emborronados de todas sus obras. Berlioz era al mismo tiempo compositor, director de orquesta, bibliotecario, caballero de la Legión de Honor y crítico musical. Se sabe que trató también de teorizar algo sobre las bibliotecas, aunque no se conserva ni el borrador de su mítico "Traité sur le bruit dans les bibliothéques", mencionado por varios tratadistas como un intento de conciliación entre sus dos ocupaciones profesionales principales.



Laura Bush (1946- ).
Laura Welch Bush, The First Librarian. Laura Bush se matriculó en University of Texas en Austin y obtuvo la Maestría en Bibliotecología en 1973. Posteriormente trabajó en la sucursal de Kashmere Gardens de la biblioteca pública de Houston, hasta que se volvió a mudar a Austin en 1974. Trabajó como bibliotecaria en la escuela primaria de Dawson hasta 1977. La Sra. Bushdedicó años como voluntaria a favor de numerosas causas. Fue miembro de los Amigos de la Biblioteca Pública de Midland. Prestó servicios como voluntaria de la Asociación de Padres y Profesores y sirvió de enlace con la biblioteca en la Escuela Primaria de Preston Hollow, a la cual asistían sus hijas. Como Primera Dama de Texas, la Sra. Bush continuó abogando por las mismas causas: la lectura, las bibliotecas y la educación. La Sra. Bush colaboró en la organización del Festival del Libro de Texas en 1996, un esfuerzo que se ha convertido en un evento anual para recaudar fondos para las bibliotecas públicas de Texas. En 1988 lanzó una iniciativa para el desarrollo durante la edad inicial para ayudar a los padres y a las personas que cuidan a niños a preparar a los infantes y a los niños pequeños para el aprendizaje de la lectura al entrar a la escuela. Como Primera Dama de la nación, Laura Bush está entusiásticamente consciente de la oportunidad que tiene de compartir su amor por la lectura con los estadounidenses, especialmente los niños jóvenes. Está usando su nuevo cargo para promover una iniciativa Listo para Leer, Listo para Aprender, la cual complementa las metas para la educación nacional del Presidente Bush. [Obviamente, se trata de la información oficial que nos da la página de la Casa Blanca... ¡perdón! no esa la página de la Casa Blanca, sino que es esta otra].

Hay un chiste bibliotecario norteamericano que dice: "Detrás de un gran hombre hay una gran mujer, y detrás de un serial killer hay una serials librarian".




Robert Burton (1577-1640).
Clérigo, médico y escritor inglés, nacido en Leicestershire y educado en Oxford desde 1599, trabajó como bibliotecario del Christ Church College de Oxford desde 1626 hasta su muerte en 1640. Reconocido bibliófilo y hombre de letras, este "Montaigne inglés" sobresale en el Siglo XVII por una obra cumbre de la excentricidad sin límites y la erudición sin tasa: la "Anatomía de la Melancolía". Tras una brillante introducción («Un nuevo Demócrito al lector»), Burton, reputado conocedor de toda la trama melancólica, la antigua o la neogalénica, habla explícitamente aquí, de las causas de la tristeza: la naturaleza, los astros, la vejez, la herencia, la dieta, las evacuaciones, el sueño y la vigilia, todas las pasiones y turbaciones de la mente -imaginación, ira, juego, erudición-, la mala educación («los niños se descorazonan e intimidan de tal modo que nunca después tienen valor... ni se complacen con nada»). En la tercera sección la obra recorre todos los síntomas de la melancolía, en el cuerpo o en la mente, para concluir con una breve valoración de los pronósticos de ese mal que había avanzado de modo notable en su época hasta convertirse casi en una melodía reiterativa. Por supuesto que Burton, además de todo el entramado clásico y medieval de esta discusión inveterada, se hace eco de los tratados específicos más recientes, de Laurens, Bright, o del propio Ferrand (su Melancolía erótica); de las contribuciones médicas (o naturalistas) españolas, como las de Cristóbal de Vega o Luis Mercado (tan reconocidos en la Europa barroca), y extranjeras: Paracelso, Fuchs, Platter, Gesner, Porta, Aldrovandi o muchos otros más. Pero la presencia paralela de «modernos» como Ficino, Vives, Erasmo, Las Casas, Budé, Cardano, Escalígero, Lipsio (el neoestoico, tan citado por él), Montaigne, Bacon, José de Acosta o Matteo Ricci, se suma a la incesante evocación de todo el pensamiento antiguo, con Hipócrates y Aristóteles al frente y, de modo destacado, con casi toda la literatura latina: Plauto, Cicerón, Virgilio, Livio, Horacio o Séneca, quien significativamente abre el libro burtoniano. Lo cual nos indica además que su recorrido gigantesco por el mundo de la tristeza es, en realidad, una disección de todo el mundo de los hombres, de sus pasiones, miedos, proyectos o extravíos, e, incluso, un recorrido por lejanas geografías: la América entonces inventariada; la China descrita por los jesuitas. Burton, además, se reconoce como un bufón o un actor enmascarado, como alguien «que se presenta insolentemente en este teatro del mundo» y que se dirige sin rodeos al lector -«tú mismo eres el tema de mi discurso»-; o que imagina al detalle, por añadidura, una inquietante utopía, una Terra australis incognita en la que conviene finalmente detenerse.


...o sea, que continuará.



21.2.06

Célebres pero por otra cosa (2)

La variedad de entradas de esta nueva "Legenda Aurea Libraria" que hoy continúo toca diversos extremos de los caracteres humanos en tipos que ni los astros saben cómo ni por qué acabaron en algún momento de sus vidas trabajando de bibliotecarios. Quizá todos tengamos una historia así de oculta y absurda para haber llegado hasta aquí en lugar de ser brokers de bolsa, mecánicos de taller, o dependientas de Zara. Algún día alguien se confesará. De momento, yo voy a ir introduciendo en esta Enciclopedia Desordenada bibliotecarios vivos y muertos. Algunos muy muertos. Y algunos muy vivos. Allá va el segundo lote:



Giacomo Casanova (1725-1798).
Aventurero y escritor italiano, su nombre es hoy sinónimo de galán, mujeriego, ligón. "Giacomo Casanova vivió sólo para cultivar el goce de sus sentidos. Fue un vitalista estoico y un sufrido epicúreo. Su vida fue una impostura, un continuo parecer, el fullero juego de un tahúr con un as siempre en la manga. No escatimó medios para estafar a los poderosos y a los necios, a los ricos y a los ambiciosos. En algún lugar de sus memorias nos lo confiesa sin tapujos: “he vaciado el bolsillo de mis amigos para atender a mis caprichos, porque estos amigos tenían proyectos quiméricos y, al hacerles confiar en el éxito, esperaba curarles de ellos desengañándolos. Yo les engañaba para volverlos prudentes, y no me creía culpable, porque nunca actuaba por avaricia. Empleaba en pagar mis placeres las sumas destinadas a conseguir posesiones que la naturaleza hace imposibles. Me sentiría culpable si hoy fuera rico; pero no tengo nada, todo lo he tirado, y esto me consuela y me justifica. Era dinero destinado a locuras: no he cambiado, pues, su destino al utilizarlo para las mías”. Su peripecia vital recorre toda Europa, estuvo en todas las cortes, se codeó con los enciclopedistas, se hizo adorar por mujeres de toda condición, desde la noble condesa que lo requería en su habitación tras una partida de naipes a una prostituta de los bajos fondos londineses. Fue un amante tumultuoso; en Turquía y Corfú vivió una vida digna de Las mil y una noches, fue secretario del cardenal Acquaviva, religioso (fraile franciscano) y militar, un gamberro en Venecia y un caballero en París, practicó la cábala, divagó como filósofo, regentó un casino, desenmascaró al conde de Saint-Germain, gran impostor, tuvo varios hijos naturales y amistad con dos Papas, se dejó amar cuanto quiso y amo cuanto le dejaron, que no fue poco, y pasó sus últimos días en la biblioteca del conde Waldstein, en un castillo del Dux, en la perdida Bohemia, donde escribió sus prodigiosas Memorias, uno de los mayores monumentos literarios que ha concebido la mente de un hombre". [Agustín Celis]



Papa Pío XI (1857-1938).
De soltero Achille Ratti, italiano, ingresó en la Universidad Gregoriana de Milán, donde se ordenó sacerdote en 1879. En 1888 entra a formar parte del Colegio de Doctores de la Biblioteca Ambrosiana de Milán, de la que es nombrado director en 1907. "No se trataba sólo de tener en orden manuscritos, códices y volúmenes impresos: los doctores tenían, y tienen, la obligación de desarrollar una seria actividad científica, y don Aquiles lo inició con tenaz inteligencia. Se remonta a esta época su principal estudio, los Acta Ecclesiae Mediolanensis. Se puede recordar también la publicación hecha por él del Missale Ambrosianum Duplex, preciosa fuente para los liturgistas. En 1907, sucediendo al célebre orientalista Mons. Ceriani, por el cual tenía una afectuosa admiración, don Aquiles llegó a ser prefecto de la biblioteca. En tal periodo, aún dedicado con empeño a los estudios históricos y a los deberes de su oficio, ejerció siempre las funciones de capellán de las Hermanas del Cenáculo y de profesor de hebreo en el seminario mayor. Siempre absorto en el estudio, su mirada aguda y su sensibilidad de historiador seguían atentamente los sucesos que acaecían alrededor de él, en el Vaticano, en Roma, en el mundo." [Canal Social] Llamado a Roma por el Papa Pío X, ocupa el cargo de viceprefecto de la Biblioteca Vaticana en 1918. En 1922 deviene electo Papa con el nombre de Pío XI.


Mao Tse-tung (1893-1976).
También conocido como Mao Zedong, el último hijo de un campesino nació en Shaoshan, de la provincia de Hunan (China). Despues de acabar sus estudios en el Instituto de Hunan, Mao viajó a Pekín con su maestro y futuro suegro Yang Changji; Yang recomendó al chico al bibliotecario de la Universidad de Pekín, Li Dazhao (importante teórico comunista), y Mao estuvo trabajando en la Hemeroteca de esa biblioteca como auxiliar desde 1918. Allí se casó con su primera mujer, Yang Kaihui, hija de su maestro Yang y estudiante de la Universidad de Pekín, en cuya biblioteca trabajaba el joven Mao. Aquí tenemos otro ejemplo de bibliotecario conoce usuaria y se casa con ella; pero éste en lugar de hacerla millonaria se hizo presidente del Partido Comunista Chino, líder de la Revolución Cultural, y asesino genocida. De su época de bibliotecario es el aforismo "Leer demasiados libros es peligroso" (quizá por eso se dedicó a exterminar escritores y maestros de escuela). Recientemente, la Minneapolis Public Library ha reivindicado el valor de Mao como bibliotecario. Hoy es un monumento en China, conocido por el color de su momia como "El Naranjito".



Benjamin Franklin (1706-1790).
Estadista norteamericano, padre de la patria, científico, inventor, filósofo, músico, periodista, impresor y bibliotecario. Nace en 1706 en Boston MA (Estados Unidos) y a los doce años entra a trabajar, junto con su hermano James, de aprendiz en una imprenta; en 1728 abre su propia imprenta en Filadelfia PA, y en 1729 compra un periódico del que es dueño, editor, impresor y único redactor, el Pennsylvania Gazette (que daría serios problemas a los catalogadores: ¡un periódico que encabeza por el autor personal!); en 1731 inaugura en Filadelfia una biblioteca pública... de su propiedad (en el mismo local estaban la redacción y la imprenta de su periódico, unos estantes con sus libros -auténticos bestsellers de los que llegó a vender 10.000 copias en un año- y unas mesas en las que leer el periódico; se cobraba por la entrada, o una cuota periódica para acceder con "tarifa plana"; también se cobraba por cada obra en préstamo; tras las prensas, en un camastro, dormía el amigo Benjamín). En 1748 deja el negocio de la imprenta y se dedica al de inventor (en 1752 inventa el pararrayos volando una cometa con un gran alambre una tarde de tormenta; sobrevivió, pero su existencia a partir de entonces fue más electrizante); en 1776 es uno de los redactores de la Declaración de Independencia, carta fundacional de los Estados Unidos, y en 1787 es uno de los redactores y firmantes de la Constitución de los Estados Unidos, hoy vigente. Pero la Constitución encabeza por la entidad.



Inmaculada Contreras (1976- ).
Inma, una de las concursantes de Gran Hermano VII, es de Guadix (Granada) y diplomada en Biblioteconomía y Documentación por la Universidad de Granada, según dice, aunque no está confirmado. Expulsada del pograma, prepara oposiciones a auxiliar de biblioteca. Los comentarios en la blogosfera bibliotecosa no se hicieron esperar en cuanto abrió por la tele esa boquita de piñon glaseado con azucar candy, y son cojonudos: "Nada será igual en la Documentación después de esto", "Dicen que mide más de 1,85 cm, ideal para manejar documentos y libros en estanterías elevadas ", "Dice Mercedes Milá: Una licenciada en documentación que debe de pasar horas desmaquillándose", "No es Librarian Chic, eso está claro", "Quizá ella pueda hacer por nuestra profesión lo que no hemos logrado hasta ahora: darnos a conocer. O eso, o dejarnos en ridículo para los restos", "Los bibliotecarios son un tanto excéntricos, pero ésta se lleva la palma", "Dice que le gusta maquillarse, pero a mi me ha parecido que se había caído en la marmita de Caravaggio". La chica tiene su propia bitácora, y una entrada en Tele - Hinco. Yo creo que le trajeron los Reyes un Tocador de la Srta. Pepis y no se leyó el FAQ.


... evidentemente, continuará.

20.2.06

Célebres pero por otra cosa (1)

Un inicio bastante tonto pero eficaz para este post sería: "¿Qué tienen en común Gloria Fuertes y Mike Tyson? ¿Mao Tse-Tung y Marcel Duchamp? ¿Stephen King y Giacomo Casanova? ¿Reinaldo Arenas y el Papa Nicolás V?"

Acertaste: todos ellos fueron, en algún momento de sus vidas, bibliotecarios.

Es una ignominia, es una desvergüenza que tantas celebridades bibliotecarias hayan sido célebres por otra cosa. No por lo reglamentariamente que catalogaron o por lo sistemáticamente que clasificaron sus libros; no por lo puntillosos en la tramitación de las facturas de los mismos; no por lo contumaces en el mantenimiento del ambiente de silencio en sus salas de lectura; no por lo eficientes en sus operaciones de préstamo, devolución, reclamación, reserva, sanción, renovación; no por lo infatigables en las tareas de colocación y ordenación de los fondos, no por lo pertinentes de sus respuestas frecuentemente respondidas en los mostradores de información y referencia. Se hicieron famosos por cantar, escribir poemas, ligar, escribir novelas, estar casadas con quien estuvieron casadas, o cosas más absurdas: pero no fueron famosos por ser bibliotecarios. Si tuviéramos un Colegio Profesional no pasarían estas cosas, qué duda cabe.

Pero una vez aceptada la ignominia, vamos a aprovecharnos de ella y aprender de nuestros errores. Pretendo presentaros una nueva "Legenda Aurea Libraria" con unos cuantos personajes seleccionados. Van en orden absurdo.



Arlo Guthrie (1947- ).
Músico y musicólogo norteamericano, investigador de su folklore musical, compositor e interprete de americana, folk, roots y cosas así, Arlo es además fundador del Guthrie Center en Great Barrington MA, un centro para el intercambio cultural y educativo basado en el diálogo inter-religioso. El Guthrie Center está fundado sobre el trabajo anterior del matromonio Brock; Ray Brock era profesor en un colegio privado, la Stockbridge School, donde era bibliotecaria su mujer, Alice: Arlo Guthrie trabajó con ella durante su estancia en la Stockbridge School como estudiante allá por los años 60. Desde entonces prestan un servicio espiritual basado en sentencias como estas:

One God - Many Forms
One River - Many Streams
One People - Many Faces
One Mother - Many Children



Lao-Tse (604-531 a.C.).
La leyenda dice que el rey Wu, del reino de Zhou, nombró a Lao Tse bibliotecario de los archivos imperiales de Luoyang, donde se sumergió en el estudio de la Historia, la Filosofía y la Literatura. Escribió además el Libro del Tao (Tao-te-king), donde no se puede encontrar este fragmento apócrifo, que otro día traduciré:

The ancient librarians were subtle, mysterious, profound, responsive.
The depth of their knowledge is unfathomable.
Because it is unfathomable, all we can do is describe their appearance.
Watchful, like a director at a budget hearing.
Alert, like an employee during a performance review.
Courteous, like staff dealing with the mayor's spouse.
Yielding, like a maintenance worker pursuing a flying bat.
Simple, like a well planned building.
Hollow, like a business office.
Opaque, like Board policy.
Who can wait quietly while the mud settles?
Who can remain still until the moment of action?
Followers of the Library do not seek fulfillment.
Not seeking fulfillment, they are not swayed by desire for change.





Georges Perec (1936-1982).
Novelista francés, miembro del grupo denominado Ouvroir de littérature potentielle (OULIPO, taller de literatura potencial), donde se daban cita una serie de escritores decididos a desarrollar todo tipo de limitaciones formales. Escribió una curiosa novela, "La desaparición" (1969), en la que no aparece la letra e (la más frecuente en francés): el libro demostraba que la restricción del cromatismo lingüístico literario puede favorecer la capacidad creativa. Si no me equivoco, se tradujo español sin usar la letra a (la más frecuente en español), básicamente para demostrar que pa'chulos nosotros. También fue admitido en el Taller de Patafísica con el título de Sátrapa. Fue documentalista del Instituto de Neurofisiología del CNRS durante cosa de 20 años. Allí consiguió el bonito aspecto que luce en todas sus fotos. Si alguna vez encuentro un tesauro de neurofisiología en el que no aparece le letra e sabré por qué.




Mike Tyson (1966- )
Boxeador norteamericano profesional, campeón de los pesos pesados. En 1997, durante la pelea contra el campeón Evander Holyfield, Tyson le mordió repetidamente la oreja a su oponente, hasta producirle la sección (vamos, que le comió la oreja pero bien). Tyson fue a prisión por un delito de agresiones. En la prisión, para reducir su condena por buen comportamiento, trató de obtener el graduado escolar y de colaborar en la biblioteca, pero no aprobó el examen y además le incrementaron la condena por agresiones a un guardia. En 2005 manifestó su intención de dedicarse al cine porno.





Stephen King (1947- )
Escritor estadounidense de gran éxito, autor de muchas novelas de género fantástico, sobre todo historias de miedo, que cuenta en su haber con más de 100 millones de libros vendidos. Es inmensamente millonario. Tiene al menos un relato de terror bibliotecario. 'Mis libros son el equivalente literario a un Big Mac con una gran ración de patatas' dijo en una ocasión Stephen King. En 1969 trabajó en la Biblioteca de la Universidad de Maine, donde conoció a su mujer, Tabitha Spruce, que estaba entonces trabajando allí como becaria. Se casó con ella en 1971. Es una de las historias más bonitas de bibliotecario conoce bibliotecaria que he oído, habida cuenta que al final no sólo se casan sino que él la vuelve millonaria. ¡Chicas! ¡Becarias! ¡Atenti al piatto! No hay que despreciar a los usuarios con pinta de pervertidos, ni a los bibliotecarios con fama de piraos.






...Continuará, evidentemente.

16.2.06

Maneras de mandar callar


Acaba el periodo de exámenes y con él la Campaña de Silencio que tratamos de llevar a cabo en la Biblioteca. En serio: el silencio aquí va por campañas, como las rebajas en El Corte Inglés, o las batallas en la Guerra de los Treinta Años. Hemos hecho algunas encuestas al final, preguntando, entre otras cosas, si les parece que los bibliotecarios debemos "hacer mantener un ambiente de silencio y respeto a las normas" (sic): 1 de 50 dice que no, que la gente se "autocontrola". Supongo que eso quiere decir que hacen tanto ruido como un automóvil ;-)

El pasado diciembre hubo en Iwetel un pequeño debate sobre la necesidad o no del silencio en las bibliotecas, y de los instrumentos para imponerlo. Rescato algunas frases sin citar al autor ¿vale?:

"Se permite hablar para estudiar, pero en un tono de voz que no moleste a los demás. No se permite hablar de pelis, zapatos, coches, fútbol, la nena o el nene de mi urbanización que está cañón... Cuando el murmullo prentede alcanzar un nivel de "pandemonium", utilizamos un método de llamada gradual de atención: primero, el spray (CHISSSSSSS), luego los avisos como en el futbol (qué gracia, también lo usan otros colegas) que consisten en amonestación verbal (nos acercamos a la mesa, nos ponemos cerquita del infractor reincidente, y le decimos bajito "si sigues así, te vas a tener que ir, al bar como muy cerca"), luego la tarjeta amarilla (nos volvemos a acercar, con cara de pocos amigos, y bajito otra vez "a la próxima te piras"), y tarjeta roja (muchas veces no lo decimos en bajito, sino que ya la crispación nos invade y halaaaaaaa). Mi compañera, en vez del spray, utiliza la "mirada asesina personalizada por encima del mostrador", y ya sabe el menda lo que hay. En casi todas las ocasiones, basta con el primer paso (spray o mirada)".

Me encanta. En serio. Lo de la mirada asesina me recuerda a mis queridas "Maruja's Corner" (más que un consorcio, un lobby bibliotecario).

En la otra mano, hoy he leído en el Chicago Sun-Times esto otro (los subrayados son míos):

No talking! That means you!

Mrs. Beers is long dead. But she haunts me still. She was the librarian at my high school, and a more sour-faced woman cannot be imagined. Mrs. Beers hated me, hated my rather, um, casual approach toward library rules, particularly those involving talking. To this day, if I raise my voice above a whisper in a library, I can almost feel her creeping up behind me to dig those fingernails into my shoulder.

Since then I have had a mixed experience with librarians. I've met good ones, librarians who got so excited about what I was working on that they continued to send materials related to my research, unbidden (I believe I fell in love, in a chaste, academic kind of way, with a librarian at the John F. Kennedy Library in Boston. She was so ... damn ... helpful).

And librarians of the other sort. Librarians to whom I had to explain inter-library loan as though it were an unfamiliar concept, and then bully them to let me use it. Librarians who could look down at my darling boys, eagerly pushing their books across the counter, with dull gazes of bovine indifference. Who seem to view their primary purpose as to keep you from getting your filthy hands on their books.

That second kind of librarian, sadly, seems in the majority. Thus it is unsettling to learn, via the Daily Southtown, that the Crestwood Library Board has issued themselves police badges, complete with official-looking leather holders, for purposes they will not reveal but we can imagine: to further browbeat, hector, harangue and intimidate those of us compelled to use their services.

I would think spending my days among books would be glorious. But like the blind eunuchs guarding harems, they are indifferent to the wonders in their care. Badges are the last things they need.

Bueno, pues esos son los dos textos para enfrentar. Me gusta más el de Iwetel, pero es porque está escrito por un bibliotecario y yo soy bibliotecario, y de los que mandan callar, o hablár más bajo, o al menos dejar de gritar. Pero me llama la atención la inquina con que el periodista americano recuerda a la pobre señora de la biblioteca de su instituto, y que encima nos diga que la mayoría de los bibliotecarios son como ella (o como él recuerda que era ella). ¡Señores, señoras, seriedad! Ejemplos de caras más amables los tenemos extraordinariamente ilustrados en este blog, sin falsa modestia; y en cuanto a las bibliotecarias de instituto, mejor les iría si hicieran como nosotros: no tengan bibliotecas de instituto.

Vale.

Hace un tiempo me encargaron diseñar algunos carteles para la campaña de silencio, y aunque no los voy a colgar aquí todavía, me apetece, por volver a nuestros fueros de "La imagen social del bibliotecario", mostraros algunas de las imágenes que encontré en la red sobre el mandar callar: algunas son de enfermeras, casi ninguna es de bibliotecarios ni de bibliotecarias ¡lastima!, pero muchas tienen ese toque glamouroso retro ye-yé que habréis notado tanto me gusta.

Ahí va una ristra:





























¿Os gustaron?

Pues ahí va la última:


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